La orientación clínica psicoanalítica, se establece desde una relación muy particular con la persona que se acerca a la consulta para plantear su malestar.
El objetivo en mi práctica es lograr que cada uno, en el trabajo analítico, se responsabilice de “eso extranjero” que le concierne, rescatando de sí mismo los puntos fecundos de la problemática planteada para hacer surgir una transformación que genere un bienestar.
El análisis consistirá en la transformación del síntoma que al principio se presenta como una queja, y que luego, en forma de pregunta, retorna sobre el sujeto como fuente de saber, inaugurando así la puesta en marcha de un recorrido analítico que incluye la escucha y la interpretación por parte del analista, desplegándose de esta manera un camino orientado hacia la desidentificación de ideales, mandatos superyóicos, y desabonamiento del sujeto al destino impuesto por el deseo de los demás.
Por medio de la orientación clínica, se establecen y localizan las coordenadas psíquicas del paciente, lo cual permite comprender su malestar y así establecer desde este punto el reordenamiento de su propia historia, posibilitando como resultado la construcción de una nueva, basada en sus propios deseos.